En la Feria Internacional del Libro 2023 se presentó un apetitoso ejemplar que explora la esencia de la tradición gastronómica tapatía a través de las 158 páginas de Guadalajara, la ciudad de la carne en su jugo, especialidad gastronómica convertida en un emblema de identidad, tradición culinaria, platillo tan emblemático como la birria, el pozole y las tortas ahogadas.
Angélica, Cecilia, Paula y José Manuel, académicos del departamento de Turismo de la UdeG escriben el testimonio de las personas que han dado vida a este saboreado plato en La Novia de Jalisco más allá de su degustación, platillo que encarna la esencia misma de GDL, orgullosa de sus raíces, que empezó como un caldo sanador para beodos o enfermos.
Un libro para saborearse poco a poco, visto como ese plato de barro colmado de carne de res troceadita, bañada con humeante jugo de carne, frijolitos de la olla, cebollitas cambray fritas o asadas, cilantro, rábanos, mucho tocino frito, chile bravo, cebolla picada, más unas cuantas tortillas untadas con poca grasa, una quesadilla y agua de horchata para “amarrar”.
José Guadalupe Rocha Esparza
Según el libro Guadalajara, la ciudad de la carne en su jugo, la carne, el jugo de la misma y los acompañamientos, son los protagonistas de este manjar, guiso de sabores entrelazados, exquisitez culinaria en perfecta armonía servida en platos de barro para volver a la vida y alimentar el espíritu, receta con alma elaborada por la familia Gálvez Ortiz en 1963.
La carne de res, en pulpas finas, proveniente de la pierna, son rebanadas en cortes de un milímetro, sazonada con el jugo que mezcla la medicinal cebolla, hojas secas del digestivo laurel, ajo y sal, complementado con cebollitas fritas en el comal, cebolla cruda picada, rábanos en rebanadas, cilantro, limón, quesadillas, así como guacamole o aguacate rebanado.
Igualmente, chiles serranos toreados, totopos, tortillas calientitas a mano o tostadas, frijoles de la olla o refritos mezclados con chorizo o con elote, crujiente tocino, papa cocida y una gran variedad de salsas en la mesa, especialmente de chile Yahualica para hacer sentir calor en el cuerpo, encenderlo y acelerar el corazón para que fluya la sangre al estilo Jalisco.
