La transición de tierras agrícolas a industriales y de servicio había traído incertidumbre a muchos ejidatarios en varias zonas del estado; muy específicamente, en zonas donde el crecimiento había sido desigual, como en el municipio de Bahía de Banderas.
Ante ello, el gobernador del estado, Miguel Ángel Navarro Quintero recibió a los comisariados ejidales de Sayulita y Aguamilpa para escuchar sus demandas y contribuir a su solución, a fin de equilibrar el crecimiento con la urgente necesidad de desarrollo con sentido social, una tarea que en este Gobierno se asume con entusiasmo y convicción.