• El IMSS llama al cumplimiento de acciones como fomentar un trato digno a todas las personas; respetar la autonomía; combatir los estereotipos por razón de género, edad, condición social y sexual.
  • El Seguro Social cuenta con una Unidad de Derechos Humanos, un Código de Conducta y de Prevención de Conflictos de Interés de las y los Servidores Públicos, así como un Comité de Ética.
  • Promueve la institucionalización de una cultura de integridad con apego a la legalidad, así como de rechazo a la corrupción con enfoque preventivo.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fomenta en sus trabajadores la cultura de los derechos humanos, género, igualdad y no discriminación, a fin de brindar servicios de mayor calidad a la población derechohabiente.

La institución hizo un llamado al cumplimiento de diversas acciones como fomentar un trato digno a todas las personas; respetar la autonomía, privacidad y confidencialidad; combatir los estereotipos por razón de género, edad, condición social y sexual.

Mediante una Unidad de Derechos Humanos, un Código de Conducta y de Prevención de Conflictos de Interés de las y los Servidores Públicos, así como un Comité de Ética, el Seguro Social fortalece la institucionalización de una cultura de integridad con apego a la legalidad, así como de rechazo a la corrupción con enfoque preventivo.

De esta manera, se busca erradicar toda distinción, exclusión, restricción o preferencia que, por acción u omisión, con intención o sin ella, no sea objetiva, racional ni proporcional y tenga por objeto o resultado obstaculizar, restringir, impedir, menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y libertades.

Lo anterior, cuando se base en uno o más de los siguientes motivos: el origen étnico o nacional, el color de piel, la cultura, el sexo, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, económica, de salud física o mental, jurídica, la religión, la apariencia física, las características genéticas, la situación migratoria, el embarazo, la lengua, las opiniones, las preferencias sexuales, la identidad o filiación política, el estado civil, la situación familiar, las responsabilidades familiares, el idioma, los antecedentes penales o cualquier otro.

El 1 de diciembre de 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 1 de marzo como el Día para la Cero Discriminación, el cual constituye un llamamiento para promover y celebrar el derecho de cada persona a vivir una vida plena con dignidad.